La intuición.

Hay personas que son muy intutitivas,

algo les hace sospechar de determinadas
personas o situaciones y al final
aciertan plenamente.

¿Es un don? Pues no se sabe a ciencia
cierta pero eso provoca que siempre 
estén alertas y con la mosca detrás 
de la oreja. Muchas veces puede ser
que por la malas experiencias vividas
con muchas personas y al comenzar 
a tratar con ellas, intentar tener algún
tipo de relación o acercamiento
les recuerde a algunas situaciones
por las que ya han pasado y se dan
cuenta que todo puede volver a
repetirse. Son persona bastante
observadoras y al más mínimo detalle
ya calan sobre la marcha por donde
van a venir los tiros. 

No es que todo el mundo sea igual,
o determinada situación vuelva a 
hacernos sentir mal, sea ya, una 
relación tóxica, alguien que se te 
acerque por interés, te quieran
manipular o hacer daño pero,
si eres una persona intuitiva,
no tardarás en darte cuenta que
tenías toda la razón.

Para evitar llegar a esos extremos
lo mejor que se puede hacer
es alejarte cuando sientas mala vibra,
no estés a gusto, no te sientas cómodo
y te atrape toda esa energía 
negativa que intuyes y sabes que
terminará por destrozarte.

Hazle caso a tu intuición, pocas veces
suele fallar y corre, vuela, aléjate
lo antes posible. No vale la pena
aferrarse a algo que sabes perfectamete
que no te hará ningún bien.