Hay días que nos apetece
estar solas:
Muchas veces, dan ganas de desaparecer,
no querer saber nada de nadie,
no querer relacionarte,
no querer resolver los problemas,
no querer lidiar con los tropiezos de la vida.
No apetece, seguir batallando, seguir luchando,
no queremos aparentar estar bien,
fingir que no pasa nada, que somos felices
y podemos con todo.
Hay días en que es necesario parar
y dejar que nuestra mente descanse,
se de un respiro, olvidarse de todo
y sentirnos a solas, sin nada que estorbe
nuestra existencia ni preocupe al corazón.
Simplemente relajarnos y estar
con nuestra propia compañía.
Estar a solas para sanar,
para darnos cuenta de lo que
realmente es importante en
nuestras vidas.
Estar a solas para poder perdonar
y perdonarnos, para amarnos,
para limpiar las heridas del corazón
y poner en armonía nuestra mente.
Y eso está bien porque hace bien.
Texto de mi autoría:
Juany Melián©
Imagen Google sin derechos de autor.
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te sientes. Gracias.💜
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