Ya no estamos para que nos vengan con chismes
ni nos coman la cabeza con la vida ajena,
ya no deseamos saber nada de quien no
les agradan otras personas,
sus supuestos fallos,
sus palabras dañinas,
sus actos malintencionados
o si vive de una forma inadecuada.
No queremos saber ni llenarnos
la mente de cosas que realmente
ya no nos importa y tampoco sabemos
si es cierto o no.
La gente tiene la mala costumbre
de meterse donde no le importa
y si les importa es que no
están preparadas emocionalmente
para desechar todos esos argumentos
que no tienen porque afectarnos.
Una persona que es segura de si misma,
ignora, calla y sigue adelante,
no le da el poder a nadie sobre si misma
y de eso se trata la madurez,
oír, mirar, callar y vivir,
sin importar lo que diga
o como actúe el resto.
Solo somos responsables
de nuestros actos,
de nuestras vivencias,
de nuestra vida,
de nuestras palabras y
las acciones que vamos
dejando en el camino.
Solo queremos vivir haciendo
el bien y contribuyendo
para que quienes nos rodeen
se sientan plenos, felices,
satisfechos, sin ser juzgados,
sin hacerles reproches o
decidir como encausar sus vidas.
Ya bastante carga tenemos
con nuestros asuntos...
no hay porqué echarse encima
la carga ajena.
El tiempo pone a cada cuál en su lugar. 💜
Texto y autoría:
Juany Melián@
Imagen Google sin
derechos de autor.
Gracias por la visita.
Hasta pronto amigas.
Muy bonitos pensamientos saludos !!!
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